Los contribuyentes se quejan de los impuestos cada vez más altos.
La televisión ha dicho que el 90% de lo recaudado por ciertas alcaldías, se destina a salarios... de los burócratas!!!!!
¡Sí, señor! Probablemente creías que se destinaba a obras públicas, a mejoras, a beneficios para los propios contribuyentes. Pero no es así.
El tema se ha colocado hasta en el centro de campañas electorales.
A algunos burócratas, ni sacándolos de sus puestos por tan mal trabajo y por ser esta la voluntad popular, se les puede dejar de pagar sus injustificados elevadísimos honorarios. ¿Recuerdan el caso de la anterior máxima figura de la burocracia educacional miamense?
Despedir cientos de maestros es muy fácil, rápido y no tan cubierto por los medios.
Pero, ¿sacar del juego a un alto burócrata? Es casi como mover montañas.
La burocracia es una clase social. Algunos burócratas son necesarios, pero el excesivo crecimiento de este relativamente grande grupo social, suele ser perjudicial y hay hasta quienes consideran esto como un verdadero cáncer para la sociedad.
Los burócratas debieran ser servidores públicos, o sea, si se necesitan, es en bien del pueblo. Sin embargo, han ido gradualmente pasando a ser, ante todo, "servidores" de sí mismos. Es decir, han ido colocando sus intereses individuales y de clase por encima de los del pueblo. Tienen una muy peculiar interpretación del significado de democracia y sobre todo una especial habilidad para manipular sigilosamente a las masas.
Así se las han ido arreglando para modificar las leyes a su favor y en perjuicio de la mayoría de la población, a quienes debieran servir y que son al fin y al cabo quienes aportan los recursos monetarios de sus generalmente injustificados y cada vez más altos y desproporiconados salarios.
¿Te has preguntado cuántos salarios mínimos se pagan a sí mismos estos burócratas?
Algunos pasan de 300 mil. El salario de cuatro grandes burócratas puede ser equivalente al de un centenar de empleados de salario mínimo.
No se trata tampoco de pagarles el salario mínimo o poquito. Mas al parecer se les ha ido la mano y las diferencias se agigantan, en una sociedad de ya demasiadas grandes diferencias, sin que nadie piense que aquí se está alabando el igualitarismo ni utopía alguna.
Simplemente, las cosas hay que llamarlas por su nombre y sacarlas a la luz.
Estamos tan acostumbrados a que ciertas cosas sean así, que somos acríticos, ni las analizamos, ni meditamos si debieran o no ser distintas y sobre todo, mejores, de mayor beneficio general.
Si en vez de sus salarios ser pagados con el dinero de los impuestos de los contribuyentes, tuvieran que proporcionárselos ellos mismos, como es el caso de esos tantos pequeños empresarios, que apenas logran sobrevivir, probablemente no habrían tantos aspirantes a puestos de alcaldes, ni de comisionados, ni de jefes de policía, consejales, etc. ni surgieran nuevas pequeñas ciudades, que antes eran parte de otra mayor, con sus correspondientes nuevas alcaldías y demás, por tanto de sus respectivos puestos burocráticos.
(No por lo dicho estamos en contra de que las pequeñas comunidades tengan su propio gobierno, ni negamos que ello pueda ser muy beneficioso).
Sí. La burocracia, como el cáncer se multiplica ella misma.
Si apropiarse de lo ajeno es robar, ¿cómo llamarle a esta "legal" y exagerada apropiación por la burocracia de lo ajeno (el dinero de los contribuyentes)?
Nada, que en esto de decidir "democráticamente" qué hacer con el dinero ajeno, hay unos más listos que otros.
¿Y tú qué opinas?
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